Más de 150 voluntarios son juramentados como contralores sociales
Aunque parezca más de lo mismo, representa un logro para los habitantes de las distintas parroquias caraqueñas. Esta juramentación se llevó a cabo en el Colegio de Ingenieros de Caracas este jueves 28 de julio.
Por @caricuao_hoy
El cumplimiento de las metas y la correcta aplicación y uso de los recursos públicos necesitan ser verificados por ciudadanos que no estén ligados al gobierno municipal, así como a los entes de servicios públicos del Estado. Lo cierto es, que la puesta en marcha de manera formal de esta contraloría social, ciudadana es un logro que poco a poco se le va ver frutos.
Desde la 1 de la tarde de este jueves 28 de julio se llevó a cabo este acto en el Colegio de Ingenieros de Caracas. Más de ciento cincuenta(150) voluntarios, habitantes de las 22 parroquias caraqueñas alzaron la mano para aceptar esta responsabilidad que beneficiará a la población de las distintas comunidades de la capital de Venezuela.
Los contralores sociales, los observadores, son los encargados de informar, revelar, pedir que se cumpla con el funcionamiento de los servicios públicos, con los programas de atención a las comunidades que lleva la municipalidad. Es una tarea titánica, ejemplar, que estaba en deuda con la ciudadanía caraqueña. Responsabilidad, que no les da el lujo de perderse en la mera queja, en llorar, en regodearse de algo que no está bien, les toca asumir con civilidad, valentía y solidaridad esta labor. Pero desde un visión de gerente: buscar soluciones antes que denunciar por denunciar. No es tomar la foto y reportarla nada mas. Es cumplir con el seguimiento necesario hasta ver que se logre la solución. Sumado al de asistir a las entrega de cuentas, reportes de labores realizadas a favor de los caraqueños, ver cuántas obras se están realizando, cuántas se ejecutaron en su totalidad. Implica paciencia y mucha comunicación con los habitantes de la comunidad a que fue asignado.
Se pudo conocer que Xiomara Vaamonde, Lucinda Pérez y Norma Calderon son las contralores sociales juramentadas para la parroquia Caricuao. Al ser consultadas expresaron satisfacción, igual pidieron apoyo de la comunidad para poder cumplir con su labor.
"Creo que siempre he sido una contralora social en donde vivo, siempre he estado pendiente de las necesidades, de ofrecer ayuda a las personas necesitadas, a los abuelitos, a promover nuevos proyectos en la UD4", recordó Lucinda Pérez.
Los voluntarios que asumieron esta responsabilidad no están para oponerse, están para ofrecer soluciones a sus vecinos que atraviesan una necesidad. Es importante recordar que la contraloría ciudadana, social, no es algo nuevo en la Ley, en la Carta Magna, en las leyes ligadas a las comunas y consejo comunales. El ciudadano común con leyes en manos es un contralor social.
Resulta vacía la contraloría cuando es ejercida por la misma gente que conforma el gobierno municipal, institución, ente de servicio, comuna o cualquiera organización que realice una función en pro de la ciudadanía. Lo lógico es que debe ser ejecutada por un ente o ciudadano distinto.
El encargado de juramentar a estos voluntarios, ya contralores sociales, fue José Gregorio Caribas, presidente de la Comisión de Desarrollo Espiritual y Buen Vivir del Concejo Municipal de Caracas, quien celebra que se haya aceptado en el Concejo la creación formal de estos ciudadanos supervisando, observando que se cumpla con las obras públicas comenzadas en la ciudad, así como otras funciones.
"Todo político, todo funcionario público, debe estar abierto a la contraloría ciudadana, a la social, a que lo señalen si falta algo en su gestión. A que lo feliciten sí lo hizo bien", argumentó Caribas.
José Gregorio Caribas recalcó que con el nombramiento de estos contralores sociales se espera mejorar la comunicación en las comunidades, " no venimos a entorpecer ninguna gestión sino abrir canales para ofrecerle respuestas a la población caraqueña frente a las distintas necesidades que enfrentan, desde servicios públicos hasta proyectos para mejorar la calidad de vida", explicó Caribas a Caricuao Hoy.
Caribas insistió que como buen caraqueño celebra que ya se haya activado de manera formal esta contraloría social, ciudadana de manos de vecinos de las distintas comunidades de la capital, "en realidad el trabajo de estos voluntarios no debe tener color político sino el color alegre de la solidaridad, propio de nuestra venezolanidad".
José Gregorio Caribas pidió en esta juramentación mucha solidaridad y amor a la hora de acudir a realizar esta labor en cada comunidad, en cada barrio caraqueño, "regalen su mejor sonrisa a nuestra gente que no la está pasando bien, vamos a ser una mano amiga".
"Caracas se merece estar mejor, no basta la pintura y remaches. Se merece que sus servicios públicos funcionen, que la ciudadanía tenga espacios en donde ir a pasear, inclusive, iglesias limpias, acondicionadas, una ciudad amiga a favor de su gente que le garantice de verdad, calidad de vida, algo que nos permita decir con mucho orgullo que somos caraqueños en una ciudad que está a todo dar", acotó José Gregorio "Goyo" Caribas.
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