Comerciantes de la calle siguen afectando a compradores con sus pesos acomodados
Los consumidores, compradores, con más experiencia saben que esta irregularidad se puede ver también en los comercios formales. Recomiendan pesar en casa o en otro negocio cada vez que le cause desconfianza el peso de un producto. Se conocen casos de personas de la tercera edad que portan pesos pequeños en bolsos para evitar fraude a la hora de comprar.
Por Griselda Acosta Ruíz
CNP:11.118
PNI: 18.546
Nora Fernández es una joven ama de casa que vive en la UD2 de Caricuao, en horas de la tarde de este jueves 29 de septiembre compró a una vendedora de fresas un kilo de esta fruta. Al llegar a su casa su pareja le despertó la duda al decirle que por qué había comprado sólo un medio kilo, ella rápidamente, le respondió que era un kilo que le había comprado a una señora que se había colocando a venderlas en un camión. Después de pesar las fresas en un negocio de un amigo ubicado cerca de su bloque se fue en carro con un familiar a donde la mujer que le había vendido las fresas. Tomó de su hogar paquete de harina Pan para probar el peso de la vendedora. Para no sentirse tan mal por el tiempo que perdería se decidió hacer un video de esto como prueba.
Lo demás de esta historia la van a poder ver en nuestro espacio de Youtube.
La joven ama de casa recalcó que es ilógico que las personas anden con un peso en un bolso para probarle a los vendedores que están vendiendo menos del producto, cada vez que usan su peso fielmente amañado.
Recomendó a los vecinos de Caricuao denunciar esta situación por las redes sociales para por lo menos alejarlos de la parroquia y para que no sigan afectando la economía de las personas.
"Se están aprovechando de los consumidores esos buhoneros que vienen a vender por unas horas nada más a la parroquia desde sus camiones ya que uno no tiene donde ubicarlos, muchos para completar no dejan ni escoger lo que están vendiendo con la excusa que se les daña", acotó la habitante de esta comunidad caraqueña.
Recordó la denunciante que después de este incidente le tocó pasar por el lugar y la buhonera junto a otras personas se burlaba de ella como haciéndole ver que nadie hizo nada por ella a pesar del video que le grabó, "como que me tenía que aguantar callada su intento de robo porque nadie la iba a tocar. Su risa transmitía un tono de amenaza por hacerle ver su mala actitud".
Fernández dijo que los comerciantes que se ubican en las calles de la parroquia terminan siendo los que ocasionan más incomodidad a los vecinos porque para completar están recibiendo el dólar a 10 bolívares, otro irregularidad que debe revisar el departamento de Control Urbano de la Alcaldía de Caracas.
La denunciante dijo que esta irregularidad se pude corregir sólo si los vecinos le alzan la voz a este tipo de comerciantes que con el cuento de que venden más barato que los comercios formales terminan siendo un total fraude en realidad. Porque no pagan ni impuestos ni servicios públicos.
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